LINA. Cantar y tocar desde la herida

El disco «Fado Camões» de la cantante Lina se presentaba en el Centro de Cultura Contemporánea Condeduque y nosotros estuvimos allí para poder contarlo en nuestro medio digital.

Lina es una cantante cuyo nombre completo es Carolina Cardoso Rodrigues. Nacida en 1984 en Alemania, pronto se trasladaría a la ciudad de Oporto donde creció y desarrolló su carrera musical ligada a la cultura fadista.

Comenzaría pronto en esto del canto pues con solo diez años ya entraría en el Círculo Portuense de Ópera donde formaría parte de obras de Gian Carlo Menotti o de producciones como «Carmen» o «La Bohème». Fogueada bien temprano en el mundo operístico, (una formación clásica que se le nota), con quince años ingresaría al Conservatorio de Música de Oporto donde ampliaría su formación en el repertorio lírico.

En diversas entrevistas y en su página web, Lina cuenta que ella cayó en brazos del fado en las casas tradicionales de la ciudad de Lisboa despuntando su voz por poseer un estilo emocional a la par que sobrio. Grabaría sus primeros discos bajo el nombre de Carolina y en torno al año 2020 lanzaría el proyecto «Lina_Raül Refree«, el álbum con el que lograría su mayor reconocimiento internacional hasta la fecha: el proyecto era una reinterpretación, desde la electrónica, de los fados de la gran Amalia Rodrigues. (Raül Refree es conocido por ser el productor, entre otros, de discos tan exitosos como «Los Ángeles» (2017), el debut discográfico de Rosalía).

Lina se embarcaría después en proyectos como «Fado Camões» que presentó en el auditorio del Conde Duque en Madrid y es el objeto de estas líneas.

En este trabajo la cantante portuguesa se lanza a musicalizar poemas de Luís de Camões en un viaje tan bello como emocionante por lo que pudimos sentir en el patio de butacas. Desde el minuto uno, Lina deja claro su estilo de ecléctica y contemporánea a la par que profundamente respetuosa con las esencias de la tradición del fado.

No es Lina la primera que pone música a los poemas de Camões, pues ese rastro nos conduce hasta Amalia Rodrigues que, a mediados de los años sesenta, lanzaría un disco llamado «Amalia canta Camões» convirtiendo en un clásico el emblemático «Com que voz«.

«Com que voz chorarei meu triste fado / Que em tão dura paixão me sepultou”

He ahí la quintaesencia del fado: el destino inevitable del sufriente expresado por medio de la universalidad de la saudade y el desengano

En el escenario, Lina recoge esta tradición y la acompaña y enriquece con muchos de los matices de la música electrónica en un exquisito ejercicio de virtuosidad que transforma, pero no traiciona.

Le acompañan en en su recital los músicos Pedro Viana y John Baggott. Viana se ocupa de la guitarra portuguesa que «chora» como ninguna (maravillosas sus guitarradas) y los arreglos del teclista y productor John Baggott (que ha trabajado con Massive Attack, Portishead o Robert Plant, entre otros) no eclipsan en absoluto la guitarra portuguesa que suena exultante: de sus notas emerge la melancolía en un timbre brillante y metálico.

Sentimos que Viana hace auténticamente magia en su ejecución y el diálogo de la guitarra con la voz de Lina es el paroxismo de la belleza creándose una atmósfera envolvente, tan íntima y verosímil que podemos hablar de momento cumbre.

Bien es sabido que en todo momento cumbre se rompe una expectativa y se genera una liberación emocional. Vivimos con el cuerpo la mezcla de la voz, de la guitarra, de los arreglos electrónicos y del piano y esa vivencia se imprime en nuestro cerebro.

No solo oímos sino que, a pesar de la intensidad de las letras de Camões y de que el portugués no es nuestra lengua, sentimos. Segregamos dopamina y nuestros sistemas de recompensa cerebral tejen su propia sinfonía interna transformando el sonido en experiencia.

Esto es lo que nos llevamos del concierto que se prolonga casi dos horas y en el que la cantante nos va narrando cada una de las intrahistorias de casi cada tema que se va desgranando con una delicadeza formidable.

Del recital que ofrece Lina nos quedamos con la impronta de su voz y, siendo honestos, con la delicia que es sentir el trino y las escalas ascendentes que brotan de la guitarra de Pedro Viana y que sugieren el lamento del fado.

Un fado que nos susurra que Lina, y quienes le acompañan en este disfrutable periplo de conciertos, saben cantar y tocar desde la herida.

LINA. FADO CAMÕES

PUNTUACIÓN:  4 CABALLOS Y 1 PONI (Sobre cinco).

Se subirán a este caballo: Todo aquel que quiera vivir una experiencia de fado delicatessen.

Se bajarán a este caballo: Aquellos/as que hayan pasado recientemente por una lobotomía.

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Ficha artística y técnica

LINA_, voz y teclado
Pedro Viana, guitarra portuguesa
John Baggott, piano acústico, sintetizador

COPRODUCTORES
Fado Camões es una producción de UGURU Produçoes (Portugal), distribuida en en España por MUSICA VIVA International Management.

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