LA BOHÈME. Las cosas pequeñas o las pequeñas cosas

Unos amigos y jóvenes bohemios viven precariamente compartiendo piso y enfrentándose a las vicisitudes del día a día tratando de no entregarse a la pesadumbre. Uno de esos jóvenes es Rodolfo que se enamora de su vecina Mimí. La historia de amor parece estar dispuesta a crecer  hasta que Rodolfo decide romper la relación al pensar que su vida bohemia y precaria no  va a ayudar a Mimí cuya salud está muy comprometida.

Esta podría ser una suerte de sinopsis de la obra «La Bohème» que con libreto (del original en italiano) de Giuseppe Giacosa y Luigi Illica, música de Giacomo Puccini y dirección de escena a cargo de Emiliano Suárez, nosotros pudimos ver en el Teatro Marquina, en Madrid.

3b

Desde hace un tiempo Emiliano Suárez emprendió el proyecto de llevar la ópera a instalaciones diferentes, más allá de espacios convencionales, indagando en la mezcla de hibridaciones estéticas que pudiesen reforzarse mutuamente. Por ejemplo, su proyecto «Garage Lola» permite que la ópera, la lírica, habite en espacios industriales redefinidos. En todo caso, su «garage» situado en el barrio de Tetuán, en Madrid, es, por supuesto, lo contrario a un garaje y deviene en un espacio expositivo con galería de arte, mobiliario sofisticado, alfombras, piano, etc, que nos podría recordar al sentido de reinvención de lo industrial con ejemplos a lo largo y ancho del mundo como (sin tratar de compararlos en sus dimensiones, desde luego) la TATE Modern de Londres (exponente de fábrica resucitada), el Strijp-S (en Eindhoven), el KINDL (de Berlín) o el espacio Serrería Belga (también en Madrid). Alguien debería poner sobre la mesa cuánto de aspiración gentrificadora capitalista poseen en su núcleo central cada uno de estos proyectos. ¿Tal vez puedan encontrarse indicadores significativos del alcance de su poder gentrificador alrededor de los precios de un café en las inmediaciones o en los propios recintos? Probablemente.

El caso es que Emiliano Suárez pensó que sería interesante trasladar sus conceptos en torno a la ópera en otros espacios y cerró un trato con el Teatro Marquina, que no es un garaje, para presentar durante unos días del mes de julio de 2024, un ciclo de óperas en este teatro. ¿Cuál era el atractivo? Entendemos que descolonizar la ópera de los grandes espacios, desarraigarla de los lugares elitistas a los que queda relegada (bueno, en China, que no es Europa, puedes ir a la ópera por muy poco dinero en megalópolis como Chengdú, Chongqing, etc…). Partiendo de que nos parece estupendo desacralizar la ópera, de algún modo, y acercarla a todos los públicos, nosotros optamos por acercarnos a ver la propuesta de «La Bohème» que se llevaba a las tablas del Teatro Marquina y nuestra conclusión, tras ver el resultado, se acerca más a lo decepcionante que a lo esperanzador.

b4

La pieza de Puccini (compositor), Giacosa e Illica (libreto) es un retrato en torno a la supervivencia desde la vulnerabilidad, dentro de la marginalidad, de la carencia. Un canto a la resiliencia de aquellos seres que luchan por abrazar su creatividad pese a que ésta no les traiga una bonanza material a corto ni medio plazo. No es fácil seguir al pie del cañón, tratando de ser un pintor, un poeta, un músico o un filósofo cuando no tienes apenas para comer o calentarte en el invierno. Seguramente sea esta fuerza de voluntad de los personajes, por seguir adelante y mantenerse firmes en aquello que les apasiona, lo que siga interesando al público desde que la obra se estrenó un primero de febrero de 1896 en el Teatro Regio de Turín.

Podemos leer que la propuesta a la que asistimos en el Teatro Marquina:

“(…) es un espejo bohemio de situaciones, circunstancias y condicionantes que la vida nos plantea sin pedírselo. Una revisión crítica a la falta de recursos destinados a una generación de creadores que se perdió en el camino de alcanzar sus sueños. Alcohol, droga, enfermedad y eutanasia insertadas en una maravillosa historia de amor y amistad.”

Y, sin embargo, lo que vemos en escena no alcanza a transmitir apenas una décima parte de lo que leemos. Encontramos que la ópera va perdiendo fuelle a medida que avanza hasta finalizar en un anticlímax proverbial.

Por un lado tenemos un reparto muy irregular donde brilla, sobre los demás, la soprano Ruth Terán que está muy por encima del resto en su interpretación cantada. Pancho Corujo, quien le da la réplica en el papel de Rodolfo, no termina de emocionarnos pues su interpretación suena demasiado artificiosa y desapegada de su personaje de poeta. Esta carencia es más evidente hacia el final cuando su personaje decide romper con Mimí y lo que observamos en escena es de una frialdad que causa perplejidad; una gestualidad alejada de todo lo que podemos esperar de alguien que se rompe por dentro con la decisión tomada. No entendemos qué tipo de dirección se ha aplicado en muchos momentos de la propuesta dado que hay escenas que revelan una ingenuidad aplastante. Véase el momento de la coreografía de los cuatro amigos bailando y cantando con unas cajas de cerveza. Vista desde el patio de butacas, la escena roza el ridículo. Claro que esta es una ópera de piccole cose (de las pequeñas cosas) y que el foco ha de ponerse y fijarse en esta cotidianidad que sucede a los personajes, pero en esas pequeñas cosas ha de residir toda la profundidad del relato: en la vela que se apaga, la comida que no tienen, la ropa que les falta, la buhardilla en la que viven, el manguito de Musetta, la cama donde yace Mimí… y en lo que vemos en escena falta toda esa carga de profundidad.

2b

 

 

En términos generales, la propuesta queda vaciada de todo aquello que podría hacerla única: su emoción, su tensión, su historia de amor que aparece aquí pazguata, insuficientemente aprovechada. La música del piano en directo de Miquel Ortega no logra sacarnos de una atmósfera repetitiva, nada frenética sino plúmbea y demasiado gótica. La música no acompaña eficazmente a un conjunto de intérpretes que solo emocionan en ocasiones muy contadas.

La bohemia, en este retrato que dirige Emiliano Suárez, sufre de bradicardia y queda salpimentada con elementos góticos que hacen cuasi fúnebre la propuesta, en lugar de nostálgica o romántica.

El apartado escenográfico comparece exiguo, paupérrimo así como el del vestuario. Si la idea de hacer contemporánea la propuesta ha sido pensada desde estos apartados de ambientación, podemos concluir que el efecto logrado ha sido el contrario al conferir al conjunto un aspecto de falta de medios antes que de retrato de una vulnerabilidad y miseria en la vida de los personajes. Para miradas contemporáneas sobre «La Bohème» solo hay que acudir a musicales como «Rent» que revisita con deleite hedonista todo lo que Puccini seguramente quiso imprimir a los personajes.

No le hace justicia a Puccini lo visto en el Teatro Marquina. Si queréis resarciros, buscad en Internet la maravillosa película, con la ópera completa, dirigida por Franco Zeffirelli, interpretada por Mirella Freni como Mimí y  Gianni Raimondi como Rodolfo. Todo con el el Coro y la Orquesta del Teatro Alla Scala dirigida por Herbert Von Karajan.

Ya entendemos que Emiliano Suárez quiso poner el acento en las cosas pequeñas, lo cual es honroso, pero diríamos que le acabó saliendo una pequeña cosa.

LA BOHÈME

PUNTUACIÓN:  1 CABALLO Y 1 PONI (Sobre cinco).

Se subirán a este caballo: Quienes busquen encontrarse con una ópera en espacios menos grandilocuentes.

Se bajarán a este caballo: Quienes perciban que ni siquiera el cambio de espacio ayudará a reflotar una propuesta plúmbea y poco gratificante.

***

Ficha artística

DIRECTOR DE ESCENA – EMILIANO SUÁREZ

PRODUCTORES – OKAPI PRODUCCIONES Y ÓPERA GARAGE PRODUCCIONES

ELENCO: 

“Rodolfo” – Pancho Corujo 

“Mimí” – Ruth Terán / Silvia Vázquez / Ainhoa Arteta

“Marcello” – Borja Quiza / Manuel Mas 

“Musetta” – Silvia Vázquez / Ruth Terán 

“Colline” – David Cervera 

“Schaunard” – Ihor Voievodin 

“Benoît/Alcindoro” – Pedro Quiralte 

 Piano – Miquel Ortega

*Fotos: Las fotos, cortesía del Grupo Marquina, no se corresponden con el montaje visto en el Teatro Marquina.

***

Una crítica de Mi Reino Por Un Caballo

Síguenos en Facebook: https://www.facebook.com/www.mireinoporuncaballo.blog

Y en Instagram: https://www.instagram.com/mireinopor/

1 comentario

Deja un comentario